martes, 27 de octubre de 2015

Comentario.-
Si bien los romanos adoptaron muchos de los edificios creados por los griegos, el anfiteatro es una obra original romana que nace de la fusión de dos teatros y cuyo espacio estaba destinado a combates entre gladiadores o de éstos con fieras así como ejecuciones públicas, espectáculos sangrientos muy populares entre el pueblo romano.
 
La enorme obra del Coliseo, cuyo nombre procede de la colosal estatua de Nerón representado como Helios que estaba próxima, fue un ejemplo de la capacidad arquitectónica romana de construir enormes edificios. Construido en bloques de travertino con juntas de hormigón (opus caementicium), ladrillo y piedra de toba, el edifico presentaba unas dimensiones extraordinarias de 187 metros de largo por 155 de ancho y cuatro pisos de altura.
 
Su fachada, organizada en torno a pisos, articula en cada uno de ellos un orden clásico diferenciado reservando el orden toscano para el primer piso, el jónico en el segundo y el corintio en el tercero. Igual de novedoso resulta la utilización conjunta del arco de medio punto y el dintel. El cuarto piso fue una ampliación posterior de época de Domiciano y consiste en un cuerpo macizo con pilastras adosadas y mensulas cuyo objetivo era sustentar los mástiles de madera en los que se fijaba un inmenso toldo o velarium cuyo objetivo era proteger de las inclemencias del tiempo a todo el graderío.
 
A través de 80 arcos de medio punto denominados vomitorios se producía tanto el acceso como la salida del edificio permitiendo el desalojo del edificio, cuya capacidad alcanzaba los 50.000 espectadores, en pocos minutos. Una vez dentro observamos el uso por vez primera de la bóveda de crucería originada del cruce de dos bóvedas de cañón. El graderío se encontraba dividido en diferentes zonas cuya denominación desde la zona más próxima a la arena hasta la parte superior era inma, media y summa cavea.Bajo la arena se construyó tambien en época de Domiciano el hipogeo, una extensa red de galerías y sistemas de grúas y poleas cuya función era agilizar el espectáculo que tenía lugar en la arena facilitando la salida de animales, gladiadores o decorados.
 
El Coliseo fue inaugurado durante el reinado del emperador Tito en el 80 y los espectáculos inaugurales duraron 100 días siendo sacrificados miles de animales y personas.

Conclusión.-
El Coliseo desde el mismo momento de su construcción se convirtió en uno de los símbolos del Imperio Romano. Estuvo en uso hasta que los espectáculos de gladiadores fueron prohibidos en el siglo V. En los siglos sucesivos el Coliseo se convirtió en cantera que proveió de materiales de construcción a los edificios de Roma hasta 1749 en que el Papa Benedicto XIV consagró el edificio a la memoria de los mártires cristianos. Su influencia arquitectónica en épocas posteriores, como el Renacimiento fue notoria. En 1980 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

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